Esta publicación está dirigida principalmente al sueño de bebés recién nacidos y tiene el gran objetivo de ayudarte a disfrutar más de esta etapa mientras haces lo que tu instinto te anima a hacer y ayudarte a saber que quizá hay cosas que ya haces por costumbre que ¡También están sentando buenas bases de sueño en tu recién nacido!!

Si la pregunta ¿Por qué mi bebé no duerme? es la que te trajo a leer esta publicación:

Paciencia, hay cosas que toman su tiempo, eso sí, lo conseguirás siempre y cuando tengas la seguridad que estás dando pasos para llegar a donde quieras llegar. 

Como te comentaba en el post “El sueño del recién nacido”, es completamente normal que en los primeros meses el sueño de los bebés no sea estable. Pero esto no quiere decir que tengas que sentarte a llorar porque no puedes hacer nada ¡No! ¡Hay mucho por hacer! Y lo primero es quitar el foco (ansiedad/estrés) en que mejore su sueño a como dé lugar. 

Así es, hacer por seguir múltiples consejos rígidos para que tu recién nacido duerma bien, podría estar creando más estrés y ¿sabes qué? ¡Estrés y sueño no se llevan!

Así que te animo muchísimo a que cambies la pregunta de ¿Por qué mi bebé no duerme? a ¿Qué puedo hacer para que cuando su cuerpo esté preparado para dormir cada vez más, verdaderamente lo consiga?

Es decir, te sugiero que te enfoques en lo que sí que puedes hacer y que con toda seguridad sentará muy buenas bases, no sólo en el sueño de tu recién nacido sino en su desarrollo general, esto es: Enfócate en fortalecer el vínculo seguro entre tu peque y tú. 

Así que aquí te van estos consejos que puedes aplicar de manera inmediata:

Contesta a tu bebé cuando trata de hablarte: 

Sí, aunque te esté hablando en su idioma que aún no entiendes. El dar respuesta a sus balbuceos, enseña a tu bebé que sus opiniones e ideas sí cuentan, y de esta forma das fortaleza su relación futura al mostrarle que te importa, ya que lo que tenga que decirte te interesa mucho.

Cuéntale lo que vas a hacer: 

Y quizá me preguntes ¿Pero? ¿Y ya entiende si es un recién nacido?. Hacer esto tiene grandes ventajas ya que empiezas a crear el hábito de tomarle en cuenta, en comunicarle lo que vas a hacer con/para ella o él. 

Las palabras transmiten vibraciones ya que más allá de la palabra en sí, está el mensaje que queremos transmitir y esa vibración, esa energía tu bebé puede sentirla. 

Imagínate “en su pañal” (ya que muy probablemente aún no tenga zapatos), ¿Cómo te sentirías mejor? Que te traigan para un lado y para el otro sin contarte lo que van a hacer contigo o si previo a cada cosa (cambio de pañal, bañarte, hora de dormir, alimentarte) te lo comentaran. 

Mírale a los ojos: 

Esta es una de las mejores maneras de conectar con tu bebé. Es un consejo que te animo a practicar no sólo con tu bebé sino con todas aquellas personas con quienes quieres establecer una buena conexión. Es una de esas cosas que, tristemente, con este ritmo loco de vida que llevamos hemos ido perdiendo. 

Se dice que los ojos son “la ventana del alma” y al hacer contacto visual con tu bebé creas ese intercambio en que uno ve al otro y permite ser visto. ¡Qué chispazos de amor haciendo algo tan sencillo!

Reconforta a tu bebé para dormir: 

El trabajo de ser madre/padre es de 24 horas, no porque estés haciendo cosas con tu bebé cada segundo del día, sino porque implica la disposición a responder a tu bebe aún en la noche. 

Es cansado, sí, ¡y le da una sensación de seguridad de que estás ahí para ella/el! Lo sé esto para quienes las interrupciones nocturnas son terribles les parecerá de las cosas más duras… recuerda, es una etapa y entre más rápido respondas menos oportunidad a que se espabile más y le cueste más volver a conciliar el sueño. 

Mi consejo, si tienes la posibilidad, haz turnos con tu pareja para que ambos logren dormir unas cuantas horas continuas. 

Esto no quiere decir que no haya nada que hacer, buscar responder a sus verdaderas necesidades de sueño y conexión le ayudará a que cada vez su cuerpo pueda dormir mejor y mejor. 

Pasea a tu bebé fuera de casa para tomar el aire fresco y disfrutar de la luz del sol: 

De esta forma ayudas en mucho a su salud física y emocional, además que le das el gran regalo que la naturaleza nos ofrece: el aire fresco que revitaliza su cuerpo, la luz del sol tan importante para la vitamina D, y el amor por el exterior que sólo viene de estar expuesto a él.

¡Ah! Y si llegaste hasta aquí por que lo que te preguntas es ¿Por qué mi bebé no duerme de noche y sí de día? Algo que puede ser de gran ayuda es que el paseo lo hagas temprano por la mañana, así le ayudas a empezar a sincronizar su reloj biológico con el día y la noche lo cual es de gran ayuda para ayudarle a su cuerpo a entender cuando tener un sueño más largo (noche).  

Te cuidas a ti misma: 

“No puedes llenar el cubo de nadie si tu pozo está vacío”. O un ejemplo más real, ¿Cómo te sentirías de tener una caja de deliciosos chocolates, decides compartir, y al compartir, a ti no te queda ninguno? 

¿A que te sentirías muy mal?… bueno, no se tú, pero yo si. Pues cuando nace tu bebé es muy fácil olvidarse de una misma, siempre estás ahí para complacer a los demás y solemos olvidarnos de nosotras.

Sé que teniendo a un bebé a tu cargo es difícil no caer en sentimientos de culpa al dedicarte tiempo a ti cuando tu peque te necesita las 24 horas. Verás que tomando conciencia de esto puedes encontrar como sí dedicarte tiempo, algo realista. 

Te recomiendo que aceptes la ayuda que tu familia o amigos te ofrecen y concédete un tiempo para ti misma. Recuerda, tu salud mental y emocional son profundamente importantes para tu familia, además nadie espera que seas perfecta y mucho menos tu bebé. Date cuenta de que al darle todo tu corazón, estás construyendo unas bases de bienestar, salud y confianza.

Libérate de los miedos y sigue tu instinto, así tu confusión y dudas en cuanto a qué métodos y prácticas seguir con tu bebé empezarán a desvanecerse, además te darás cuenta de que eres TU lo que más necesita.

No hay prisa por hacer cambios en cuanto al sueño de tu recién nacido. Si tu familia está bien con lo que haces ahora, continúa así sin culpa. Responder rápidamente y de forma sensible a tu bebé, hará mucho más sencillo el proceso en caso de ser necesario ayudarle a que aprenda a conciliar de forma autónoma en unos meses en caso de que la pregunta: “¿Por qué mi bebé no duerme?” sigue atormentando tu cabeza.

Andrea Strang (de quien tomé varias de las ideas para inspirarme en esta publicación) dice: “Después de trabajar con más de 6000 niños, una gran lección que he aprendido es que siempre hay tiempo para mejorar el sueño de un niño”. 

Teniendo esto en mente, si ya tienes un patrón con tu bebé y tu familia está bien con esto, no hay necesidad de hacer cambios. 

En el caso de que lo que has hecho hasta ahora deje de funcionar en cierto momento o se vuelve más difícil, es ahí cuando quizá es momento de cambiar las cosas.

A esto viene la pregunta obligada: ¿Cuándo podría empezar a ayudar a mi bebé a adquirir la habilidad de dormir por sí mismo?

Aunque dependiendo del bebé, se podría evaluar la posibilidad de hacerlo desde los 4,5 meses, yo personalmente prefiero hacerlo a partir de los 6 meses que es cuando ya el bebe tiene toda la capacidad de adquirir la habilidad y recordarla. 

Se dice que la etapa en la que el proceso es más sencillo es entre los 6 y 18 meses… Sinceramente, en mi experiencia, el que un proceso sea más sencillo que otro tiene más que ver con el temperamento de cada bebé y la actitud de su madre y/o padre que con la edad.

El mejor momento es cuando tienes la decisión de hacer un cambio, ¡Yo puedo ayudarte si tu peque tiene entre 0 y 5 años!. 

Entiendo que hay situaciones en las que antes de los 6 meses necesitas hacer un cambio por el bien de todos. Si así fuera, escríbeme, también te puedo ayudar con herramientas muy respetuosas para tu bebé que mejorarán la situación que estás viviendo.

¡Un abrazo!
Tami
CONEXIÓN, COHERENCIA, CONFIANZA y CALMA