No todos los bebés experimentan una regresión de sueño (o dos) ¡Así que no te sugestiones que te “tiene” que suceder! porque quizá pasa desapercibida. Pero a muchos les sucede, así que si este es tu caso, no te preocupes y ¡Sigue leyendo!
La regresión de sueño antes de 1 año es muy común ya que es el momento en que aprenden a gatear y/o a ponerse de pie.
¡Imagínate verlo todo desde el suelo y de pronto ser capaz de ver las cosas a aproximadamente 70 cm más de altura y con un ángulo completamente diferente de visión!
Es como descubrir un nuevo mundo, además de ser un gran paso en su desarrollo motor grueso. ¿A ti no te costaría dormir con este “juguete” nuevo?
Viéndolo desde esta perspectiva ¡Tranqui! ¿Qué pasa con la novedad de un nuevo juguete?, ¿A que con el tiempo deja de ser nuevo y se convierte en algo que ya das por hecho?
Regresión con el gateo
Generalmente los bebés empiezan a gatear entre los 8 a 10 meses, esto puede causar una regresión de sueño ya que de repente son capaces de moverse, a donde ellos quieran, sin necesitarte.
Y siendo así… ¡Hay mucho que explorar! Así que el sueño pasa al último en su lista de prioridades. Además de los grandes beneficios que el gateo representa para su desarrollo.
A diferencia de la regresión de sueño de los 4 meses, que está causada por un cambio en sus ciclos de sueño. Esta regresión se debe por un gran salto en el desarrollo del cerebro de tu bebé.
Esto es lo que nos dicen Ranjt y Plooij, autores del libro: Las Semanas Mágicas: “De cualquier forma, esté gateando o no, tendrá mucho más movilidad al aprender a coordinar sus brazos, piernas y el resto de su cuerpo. Y en la construcción de su aprendizaje por los eventos, es capaz de entender las múltiples relaciones entre las cosas de su alrededor”.
Es muy probable, que si sueles coincidir con los despertares de tu bebé, antes de que consiguiera gatear ya notabas que por las noches, en algún despertar o más, se ponía en cuatro puntos de apoyo. Ahora, reflexiona ¿Cómo actuabas cuando esto sucedía?
Señales de que tu bebé esta entrando en otra regresión de sueño
Es muy común que prestemos atención a las cosas cuando estamos en el “pico” del cambio, pero si observamos con atención veremos que una “regresión” o más bien dicho como a mi me gusta llamarle: Progresión, se va construyendo poco a poco.
Así que vamos a hacer un ejercicio de memoria. Intenta recordar si antes de esto ya notabas nuevas habilidades o comportamientos diferentes:
Habilidades que normalmente preceden a esta regresión de sueño (8 a 10 meses):
- Apilar
- Clasificar
- Se pone de pie (con ayuda de algo)
- Se sienta
- Gatear
- Andar (sí, algunos lo consiguen desde esta edad)
Señales en su comportamiento que te pueden ayudar a pensar que está en esta etapa:
- Más irritable
- Más mimosa o mimoso
- Múltiples despertares nocturnos (especialmente si tu bebé ya dormía la noche del tirón)
- Resistencia a la siesta o siestas desastre (de esas que no duran nada)
- Cambios en su apetito
Consejos para ayudarte con estos días más retadores
- Calma: ¡Estrés y sueño no se llevan! Así que lo primero es que no pongas más estrés a la situación que eso sí que puede empeorarlo todo.
- Recuerda, esto es temporal
- Anima a tu bebé a dormir lo más posible, por muchas ganas que tenga de explorar su nueva habilidad estará tan cansado o más que tu.
Si pone mucha resistencia a dormir (lo cual es muy común), asegúrate de proveer de un ambiente que propicie el sueño e intenta seguir su hora de dormir y sus siestas lo más posible.
- Ofrécele seguridad y mucho tiempo para practicar su nueva habilidad durante el día
Como te comentaba anteriormente: la nueva habilidad es como tener un juguete nuevo por lo cual la querrá practicar y practicar… después de todo “la práctica hace al maestro”.
Si tu le animas y le das el ambiente para que lo practique durante el día es más probable que haya agotado la novedad por el día, el tener más actividad durante el día incremente su presión de sueño y ¡por la noche querrá dormir!
- Cuando está en su cuna a horas de dormir, no des tanta importancia a cuando se ponga de pie, gatee o camine.
Intenta no caer en el “juego” de tumbar a tu bebé constantemente, ya que lo más probable es que se levantará en cuanto tu le hayas acostado. Puedes animarle a volver a acostarse por él mismo sentándote a un lado de su cuna (así querrá estar a la altura de tus ojos) y tocando el colchón mientras dices “Shh, shh, es hora de dormir”.
¿Recuerdas que al inicio de esta publicación te preguntaba cómo actuabas cuando tu bebé se ponía en 4 puntos de apoyo en algún despertar? Podría ser que si te has empeñado en tumbarle cada que esto sucedía ya se haya creado ahí una dependencia a que hagas por él o ella algo que podría haber conseguido de manera más autónoma.
- Déjate llevar “Go with the flow”
Cuando estás tratando con un bebé cansado, irritable que no se quiere dormir, lo que te queda es dejarte llevar. Propicia el mayor sueño posible durante esta etapa de crecimiento como mejor puedas, pero pon atención si se alarga a más de 3 o 4 semanas. Si fuera así, puedes estar creando un nuevo horario de sueño que muy probablemente no quieras conservar.
- Si ya habías quitado un hábito para ayudarle a dormir, intenta no caer de nuevo en él y si así fuera recuerda que deberás trabajar en él en cuanto la regresión de sueño pase.
Esta regresión de sueño es probablemente la más larga y frustrante para la familia, ya que puede llegar a durar hasta 6 semanas. Intenta no desanimarte e intenta mantener las cosas con la mayor normalidad posible. Y si después de 6 semanas no regresa a ser quien era, visita a su pediatra para asegurarte que no haya algún problema médico que lo pueda estar causando.
Y si aún así sigue sin dormir bien y quieres que te ayude, escríbeme a: yadormimos@gmail.com.
¡Un abrazo!
Tami
CONEXIÓN, COHERENCIA, CONFIANZA y CALMA