Ventanas de sueño del bebé: Guía mes a mes para un mejor descanso

¿Has oído hablar de las ventanas de sueño en un bebé? Este concepto, también llamado periodos de vigilia o wake windows, se refiere al tiempo máximo que tu bebé puede estar despierto según su edad​.. Conocer las ventanas de sueño de tu bebé es clave para ayudarle a dormir mejor y evitar el sobrecansancio.

En este artículo te explicaré qué son las ventanas del sueño, cómo detectarlas en tu peque y qué hacer si sus patrones son irregulares. Además, encontrarás una sección detallada mes a mes – incluyendo edades clave como 2, 4 y 6 meses – y una tabla resumen con las ventanas de sueño según la edad. ¡Vamos a por un descanso más tranquilo para ti y tu bebé!

¿Qué son las ventanas de sueño y por qué son importantes?

Las ventanas de sueño del bebé son intervalos de tiempo durante el día en los que tu peque puede estar despierto antes de necesitar dormir de nuevo​. En otras palabras, es el período óptimo de vigilia entre una siesta y la siguiente, o antes de ir a dormir por la noche. Estas ventanas varían según la edad: a medida que el bebé crece, va aguantando más tiempo despierto y las ventanas de sueño se alargan​.

Por ejemplo, un recién nacido solo tolera unos 45-60 minutos despierto, mientras que un bebé de 6 meses aguanta unas 2-2.5 horas, y con 12 meses podría estar alrededor de 4-5 horas despierto entre sueños​. Controlar estos periodos de vigilia es de gran ayuda para asegurarse de que tu bebé llegue con la presión de sueño adecuada a cada siesta, evitando que se quede corto o se pase de cansancio​.

ventanas de sueño bebé

¿Por qué importan tanto? Porque respetar las ventanas de sueño ideales, ayuda a tu bebé a dormirse más fácilmente y muy probablemente sin o con menos llanto. Si tu peque se queda despierto más allá de su ventana de sueño, empezará a sobrecansarse: su cuerpo libera cortisol y otras hormonas del estrés, poniéndose irritable y “pasado de rosca”, lo que dificulta mucho que pueda relajarse y conciliar el sueño​. En cambio, si damos con el momento justo en que necesita dormir, el bebé se dormirá con más calma y menos esfuerzo. Como resume el pediatra Dr. Marc Weissbluth, “Perfect timing produces no crying”, es decir, encontrar el momento perfecto para dormir evita el llanto y previene el hipercansancio.​

¿Cómo saber detectar las ventanas de sueño de mi bebé?

Cada bebé es un mundo, por eso es importante usar las ventanas de sueño como guía orientativa y no como un horario rígido​. Para detectar el momento ideal de dormir, obsérvale, tanto a tu bebé, como al reloj. Aquí te doy algunas claves:

Observa las señales de sueño:

Tu bebé te mostrará signos claros de cansancio. Por ejemplo, puede bostezar, frotarse los ojos o las orejas, ponerse irritable o perder el interés en jugar​. Algunos peques incluso hacen miradas perdidas o se sobreexcitan cuando están agotados.

Estas señales indican que la ventana de sueño se está cerrando y es hora de prepararle para dormir antes de que se sobrecanse. Procura acostarle antes de que llegue al llanto; un bebé que llega a ese punto va a necesitar más ayuda para calmarse y hay a quienes pasarse un poco implica que ya no consiguen dormir. Con el tiempo aprenderás a reconocer las señales tempranas de somnolencia de tu peque y anticiparte.

Controla el tiempo desde que se despertó:

Lleva la cuenta de cuánto tiempo lleva que despertó desde su última siesta. Usa la tabla de ventanas de sueño (más abajo) como referencia para su edad, pero recuerda que no hace falta obsesionarse con el reloj​. Si, por ejemplo, tu bebé de 4 meses ha estado despierto ~1 hora y comienza a frotarse los ojitos, seguramente esté muy cerca de necesitar dormir. Cada peque tiene su ritmo, así que combina la referencia del tiempo con las señales que te muestra. A la vez, te recomiendo que seas flexible y sensible: los bebés no son robots y puede haber variaciones día a día​.


Fíjate en el estado de ánimo:

Lo ideal es que tu bebé, una vez pasando una buena ventana de vigilia, llegue a la hora de la siesta con el equilibrio de tranquilo-cansado (con sueño pero sin exaltarse demasiado). Lo que no te recomiendo es un bebé hipercansado, es decir, que le notes muy irritable o activo de manera inusual, precisamente porque su cuerpo está luchando contra el sueño con una dosis extra de adrenalina​.

Por tanto, si ves que tu peque está demasiado despierto y eufórico justo cuando debería dormir, es posible que hayas estirado su ventana de sueño más de lo recomendable y esté sobrecansado. Tómalo como aprendizaje y, la próxima vez, acuéstale un poquito antes.

¿Qué hacer si suele tenerlas irregulares?

Es normal que las ventanas de sueño de tu bebé no sean exactas cada día. ¡No te alarmes! Algunos días puede parecer que aguanta menos tiempo despierto, o al revés, que está más espabilado de lo habitual. Aquí te doy consejos para manejar esas irregularidades:

Si tu bebé se queda con sueño antes de tiempo:

ventanas sueño bebe

Puede pasar que, según la tabla, “toquen” 2 horas despierto pero a la hora y pico tu peque ya muestra signos claros de sueño. En esos casos, primero asegúrate de que sus necesidades están cubiertas (que no tenga hambre, el pañal sucio, etc.). Si todo está bien y aún así ves que antes de completar la ventana ya está cansado, ¡te toca decidir y observar!

La decisión está entre esperar un poco o ayudarle a dormir como sueles hacerlo. Cualquiera de las opciones que elegiste, observa. Podría ser que esperar para «cumplir» con las ventanas de sueño de tu bebé resulte en que en ese momento le costó aún más conciliar o no. O, en el caso contrario, si le llevaste antes, ¿qué sucedió? ¿Consiguió conciliar con facilidad o por más que hiciste no lo consiguió?

Como ya te había comentado, cada bebé es un mundo y mientras hay bebés quienes con más o menos ayuda, consiguen dormir te pases o no de sus ventanas, hay otros peques que si perdiste la oportunidad ya te toca esperar a la siguiente. Es parte de conocer a tu propio peque.

Si tu bebé parece no tener sueño cuando “tocaría” dormir:

A veces ocurre lo contrario: llegas al final de la ventana de vigilia esperada y tu peque ¡sigue como si nada! 😅

Si lleva despierto, digamos, 2 horas y media con 6 meses (cuando en teoría 2h30 es su límite) y no muestra señales de sueño, puede que su ritmo particular requiera ventanas algo más largas. En este caso, en lugar de pelear con él para dormirlo sin éxito, es preferible ajustar su horario poco a poco. Puedes ampliar su ventana de sueño en incrementos de 15 minutos cada par de días y ver si así llega más dispuesto a dormir. Eso sí, vigila que no se pase de rosca.

Una buena estrategia cuando ya lleva mucho tiempo despierto es ofrecerle un descanso tranquilo aunque no duerma: por ejemplo, llévalo a su habitación con luz tenue y actividades muy suaves a la hora en que normalmente haría la siesta​, inclusive, si aún es de brazos ofrecelos por unos 20 minutos, dale a su cerebro la oportunidad de descansar de todos los estímulos que le rodean. Aunque no se duerma, esto le ayudará a relajarse. En ocasiones, simplemente necesita un ambiente más calmado para darse cuenta de que ya es hora de descansar, ofrecer un entorno adecuado es de gran ayuda.

Adapta las rutinas según sus necesidades:

Si las siestas de tu bebé están siendo muy cortas o muy largas, ajústalas junto con sus ventanas de vigilia. Por ejemplo, si siempre se despierta de la siesta a los 30 minutos exactos, puede ser por varias razones: Aún no tiene 6 meses con lo cual las siestas cortas entran dentro de la normalidad, quizá estaba un poco corto de cansancio o todo lo contrario, llegó con mucho sobrecansancio. Por el contrario, si una siesta se alarga mucho y luego el siguiente rato despierto se hace demasiado largo hasta su hora de dormir, tal vez necesites recortar ligeramente esa siesta o acostarlo antes por la noche.

Cada bebé es diferente, y las tablas de tiempos son orientativas. No dudes en saltarte la “norma” y seguir la que le funcione a tu peque. Las tablas son sólo una orientación, es tu trabajo conocer las verdaderas necesidades de tu peque​. Con paciencia y observación, irás encontrando el equilibrio adecuado.

Ahora sí, veamos en detalle cuáles son las ventanas de sueño según la edad de tu bebé durante su primer año de vida, y cómo cambian mes a mes conforme va creciendo.

Ventanas de sueño del bebé mes a mes (0-12 meses)

Cada etapa de crecimiento trae cambios en los patrones de sueño de tu peque. Durante el primer año, las ventanas de sueño aumentan rápidamente: pasan de apenas minutos en el recién nacido a varias horas en el bebé de 12 meses. A continuación, encontrarás una guía mes a mes de las ventanas de vigilia típicas, con sus rangos aproximados de duración y consejos específicos para cada edad.

Recuerda que son valores promedio y tu bebé puede necesitar un poco más o menos tiempo despierto – ¡eso es totalmente normal!​

Para empezar, aquí tienes una tabla resumen de las ventanas de sueño según la edad de tu bebé durante el los primeros cinco años:

grafico de dormir

Ventanas de sueño en recién nacidos (0-1 mes)

En sus primeras semanas de vida, tu bebé prácticamente vive en un ciclo de dormir y comer. Un recién nacido duerme alrededor de 14-17 horas al día​, en los casos más típicos, distribuidas en múltiples siestas cortitas a lo largo del día y despertando con frecuencia para alimentarse. Aunque es menos usual, según la National Sleep Foundation, hay bebés que pueden llegar a dormir 11 a 13 horas o 18-19. ¡Una gran variabilidad!!! Cuando caen en el rango más típico (14-17) sus ventanas de vigilia son muy breves, típicamente de sólo 45 minutos hasta 1 hora como máximo​.

Esto significa que, tras despertarse (generalmente porque tenía hambre), apenas le da tiempo a un cambio de pañal, una toma y unos mimos antes de que vuelva a tener sueño. Es normal que se quede dormido casi inmediatamente después de cada toma de leche durante este periodo.

​Debo decir, que los bebés que duermen esta cantidad de horas, suelen ser de quienes no me entero. Por lo tanto, si estas leyendo esto y tu sensación es que tu bebé a penas duerme 11 horas al día y de forma muy interrumpida, CALMA: Trabaja en incorporar buenos hábitos y sobretodo evita el estrés por la expectativa de como «debería dormir» ya que esto dificilmente ayudará a que su sueño mejore.

Consejos:

En esta etapa no intentes establecer horarios estrictos – lo mejor es seguir la demanda de tu recién nacido. Si ves señales de sueño apenas media hora después de haberse despertado, acúnalo y deja que duerma otra vez. Respetar sus mini-ventanas de sueño ayudará a que descanse lo que necesita para crecer.

También es útil empezar a enseñarle poco a poco la diferencia entre el día y la noche (manteniendo luminosidad y ruido diurno en las siestas del día, y ambiente más tranquilo y obscuridad en la noche), aunque a esta edad todavía no tenga un ritmo circadiano definido, empiezas a establecer buenos hábitos.

Ventanas de sueño a los 2 meses

Alrededor de los 2 meses, tu bebé, típicamente, seguirá durmiendo la mayor parte del día, aunque es posible que empieces a notar ratitos más largos despierto en ciertas horas. A esta edad las ventanas de sueño siguen siendo cortas, en torno a 1 hora (quizá estirándose a 1h15m hacia el final del segundo mes, dependiendo del bebé). Muchos bebés de 2 meses aún duermen sin un patrón fijo, con siestas irregulares en duración. Es totalmente normal y esperable – su sistema neurológico todavía es inmaduro para tener horarios consistentes​.

Consejos:

Continúa observando sus señales. Probablemente tu peque dará unos 3-4 bostezos antes de entrar en fase de llanto por sueño; trata de mecerlo o colocarlo para dormir al primer o segundo bostezo. Probablemente, si esperas hasta que esté muy inquieto, le costará más conciliar el sueño. A los 2 meses muchos bebés tienen un “racha” en que parecen más irritables por la tarde-noche (la famosa ”hora bruja”); procura no alargar demasiado la última ventana de vigilia del día en estos casos. Un paseo en brazos o en carrito puede ayudarle a hacer una siesta corta que le evite llegar sobrecansado a la noche.

madre con niño

Ventanas de sueño a los 3 meses

En torno a los 3 meses de edad, la mayoría de bebés empiezan a alargar un poco más sus periodos despiertos. Una ventana de sueño típica a esta edad ronda 1 hora y media de vigilia seguida de una siesta​. Tu bebé de 3 meses probablemente duerma unas 14-17 horas en total al día, repartidas entre la noche y varias siestas

Muchos hacen 3 siestas al día, algunas todavía cortitas (30-45 min) y quizás una un poco más larga. Hacia el final del tercer mes, es posible que logre estar despierto hasta unas 2 horas seguidas en sus momentos de más alerta, aunque 1h30 sigue siendo lo más común.

Consejos:

A los 3 meses tu peque ya es más curioso y empieza a sonreír y interactuar más contigo, pero aún se cansa rápido. Sigue pendiente de sus bostezos y demás señales. Podrías intentar implementar una pequeña rutina antes de las siestas: por ejemplo, llevándolo a un lugar tranquilo, cantarle una nana breve o bajar la intensidad de la actividad cuando se acerca la hora de dormir.

Estas asociaciones suaves le irán indicando que se acerca el momento de descanso. Ten en cuenta que sobre los 3-4 meses muchos bebés atraviesan una transición importante del sueño: su patrón de sueño evoluciona (maduración de fases de sueño) y esto a veces causa despertares más frecuentes o siestas más cortas (regresión de sueño de los 4 meses). Calma, si te ocupas de establecer buenos hábitos, será algo temporal; mantener unas ventanas de sueño adecuadas y rutinas consistentes te ayudará a superar esa fase con menos desajustes.

Ventanas de sueño a los 4 meses

Los 4 meses suelen marcar un antes y un después en el sueño del bebé. En esta etapa, la ventana de vigilia se sitúa aproximadamente entre 1 hora 30 y 2 horas como máximo​. Tu bebé de 4 meses posiblemente duerma unas 12 a 15 horas en total al día y todavía necesite 3 o 4 siestas diurnas (según la duración de cada una).

Sin embargo, como mencionamos, alrededor de esta edad ocurre la conocida regresión de los 4 meses: el sueño del bebé cambia a un patrón más adulto (con ciclos de sueño con fases), lo que puede hacer que se despierte más a menudo y le cueste encadenar fases de sueño. Esto a veces se traduce en que tu peque, que quizás hacía siestas de 1 hora, ahora se despierte a la media hora, o que esté más irritable a la hora de dormir.

A mi me gusta asemejarlo a cuando haces una «reforma» (que es lo que está sucediendo en su cerebro). El primer paso es derrumbar lo anterior para reconstruir lo que será para toda la vida. Es por eso que es en esta edad cuando quizá ya sentías que lo tenías todo dominado, de repente nada te funciona.

Consejos:

Mucha paciencia y volver a lo básico 😊. En plena regresión, céntrate en no sobrepasar su ventana de sueño aunque sus siestas sean más breves. Si ahora duerme menos rato cada vez, significará que se cansará antes para la siguiente siesta; quizá deba hacer 4-5 siestas en vez de 3.

Ajusta el día según lo veas necesario, aunque eso implique ofrecerle una siestecita extra al final de la tarde para que no llegue exhausto a la noche. Mantén consistentemente la rutina para dormir (ej. baño, masaje, nana…) porque le dará seguridad en medio de los cambios.

Ventanas de sueño en bebés de 5 meses

Con 5 meses, tu bebé va consolidando cada vez más sus patrones. La mayoría de bebés de esta edad tienen ventanas de sueño cercanas a 2 horas de duración, pero aún puede suceder que hagan 3 a 5 siestas al día.

Sumando todo, tu bebé podría dormir unas 12-15 horas diarias aproximadamente. A los 5 meses muchos bebés ya han superado la regresión de los 4 meses y vuelven a dormir siestas más previsibles, aunque otros siguen con maduración pendiente – cada peque a su ritmo.

Consejos:

Este es un buen momento para empezar a marcar horarios aproximados si no lo has hecho, aunque con flexibilidad. Por ejemplo, quizás notes que tu bebé tiende a despertarse a horas parecidas por la mañana; de ahí calcula hacia adelante sus ventanas de vigilia para programar las siestas en ciertos rangos horarios.

Tener una rutina más estructurada puede ayudarte a ti y a él. No obstante, si un día no funciona según lo previsto (¡pasa a menudo!), vuelve a guiarte por sus señales. A los 5 meses tu bebé está más activo físicamente, por lo que gastar energía jugando durante la ventana de vigilia le vendrá bien para después dormir mejor.

Ventanas de sueño en bebés de 6 meses

Al llegar a los 6 meses, tu peque ha tenido un gran desarrollo y sus hábitos de sueño también han madurado. Las ventanas de sueño a esta edad suelen estar entre 2 y 2.5 horas de vigilia​. Muchos bebés de 6 meses ya se establecen en un ritmo de 3 siestas al día, aunque algunas de esas siestas pueden ser más breves.

En promedio, un bebé de seis meses necesita unas 10-11 horas de sueño nocturno y alrededor de 3 a 3,5 horas de sueño diurno repartido en siestas​. Es decir, puede dormir ~11 horas durante la noche (con algún despertar para comer dependiendo del bebé) y unas 3 a 3,5 horas en total en las siestas del día.

Consejos:

A los 6 meses, por lo general tu bebé ya está listo para tener un horario más definido. Si aún no lo has hecho, puedes intentar planificar sus 3 siestas en función de la hora de despertar. Por ejemplo, si suele levantarse a las 7am, podrías tener siestas sobre las ~9:30, ~13:00 y ~16:30, y luego dormir por la noche sobre las 20:00. (Esto es solo un ejemplo; ajusta los horarios a tu rutina familiar.)

Lo importante es que no se pase de su ventana de vigilia entre siestas: si una se retrasa o se acorta, quizás haya que adelantar la siguiente. A esta edad el bebé ya se mantiene entretenido más rato con sus juguetes, objetos varios y con la interacción, así que aprovecha esas ~2 horitas despierto para seguir fortaleciendo el vínculo, estimularlo con juegos, salir de paseo o incluso alguna actividad como piscina para bebés, pero sin excederse.

Ventanas de sueño a los 7 meses

Con 7 meses, la mayoría de los bebés continúan con ventanas de sueño alrededor de 2.5 horas (quizá acercándose a 3 horas en el tramo de la tarde). Tu peque probablemente siga haciendo 3 siestas, aunque a veces la tercera siesta del día empieza a costar un poquito más – señal de que en los próximos meses podría dejar de necesitarla.

A los 7 meses muchos bebés ya se sientan solos y algunos gatean, por lo que gastan más energía física; esto les ayuda a dormir bien, aunque también podría hacer que estén muy activos antes de dormir o en despertares (¡querrán practicar sus nuevas habilidades en la cuna!). Total de horas de sueño diario sigue alrededor de 12 a 15 horas, dependiendo que tan estimulado está con sus logros del desarrollo.

Consejos:

Si notas que tu bebé pelea la última siesta del día (la de la tarde), aun no la elimines pero sí observa si sus ventanas necesitan ajuste. Puedo decirte que es completamente normal que la tercera siesta cueste tanto, paradójicamente es así porque ha acumulado más cansancio por el desgaste del día.

Muchos bebés entre 7-8 meses empiezan a hacer 2 siestas largas y 1 mini-siesta (una siesta corta de 20-30 min) en vez de tres completas. Esto es normal en la transición hacia el esquema de 2 siestas que ocurrirá pronto.

Ventanas de sueño a los 8 meses

Alrededor de los 8 meses, suele haber bebés que dan el salto de 3 siestas a 2 siestas al día. Esto significa que sus ventanas de vigilia se habrán alargado notablemente para compensar la siesta que dejan de hacer.

Una ventana típica a los 8 meses puede rondar las 3 horas de vigilia. Hacia la tarde-noche, la última ventana antes de dormir podría incluso ser un poco más larga (3-3.5 horas) dependiendo del bebé y de cuánto durmieron sus siestas. La necesidad total de sueño a esta edad suele estar entre 12 a 15 horas al día.

Algunos bebés pasan una pequeña regresión sobre los 8-9 meses ligada a hitos del desarrollo (gateo, ponerse de pie, ansiedad por separación); si esto ocurre, puede que temporalmente vuelvan a siestas más cortas o despertares nocturnos.

Consejos:

Si tu peque de 8 meses muestra signos de querer saltarse la tercera siesta (por ejemplo, llega la hora y simplemente no se duerme, o esa siesta retrasa mucho la hora de acostarse), quizás es hora de reorganizar el día en 2 siestas. Para ello, necesitarás extender un poco sus ventanas de vigilia. Por ejemplo, podrías intentar que aguante ~3 horas por la mañana antes de la primera siesta, y luego ~3 horas y media antes de la segunda siesta.

Al eliminar la última siesta corta, seguramente tendrás que adelantar la hora de ir a dormir por la noche inicialmente, mientras tu bebé se adapta a estar despierto más tiempo. No te preocupes si al principio alguna de las dos siestas principales aún es breve; está aprendiendo a distribuir su descanso de nuevo. Sigue atenta a sus señales: en esta transición, es fácil que algunos días se canse mucho (y necesite una micro-siesta extra) y otros esté bien con dos siestas.

Ventanas de sueño a los 9 meses

Con 9 meses, tu bebé con mayor probabilidad querrá hacer la transición a 2 siestas al día. Sus ventanas de sueño típicas rondan entre 3 y 3.5 horas despierto. Por ejemplo, podría estar activo unas 2-3 horas por la mañana antes de su primera siesta, luego otras 3 horas antes de la segunda siesta, y finalmente quizás 3.5 horas (o un poco más) antes de irse a dormir por la noche.

En total, muchos bebés de 9 meses duermen aproximadamente 12-15 horas diarias (unas 11-12 horas por la noche y ~2-3 horas entre las dos siestas). A esta edad suelen estar muy exploradores y en pleno desarrollo motor, lo cual puede cansarlos bastante ¡pero también puede tenerles más excitados a la hora de dormir!

Consejos:

Si tu bebé ya tiene dos siestas definidas, intenta que sean de calidad. ¿Qué significa esto? Que tu bebé llegue con el cansancio justo a cada una. Si notas que alguna de las siestas dura consistentemente menos de 30 minutos, podría ser señal de que la ventana previa no fue la adecuada: o estaba poco cansado o demasiado.

Ajusta en tramos de 15 minutos: si siempre se despierta a la media hora alegre, prueba alargar su ventana; si se despierta con llanto a los 20-30 min, quizás estaba sobrecansado, intenta acostarlo antes la próxima vez.

A los 9 meses muchos bebés atraviesan angustia por separación, queriendo estar más con mamá/papá, lo que a veces dificulta las siestas. Una forma de manejarlo es incluir un ritual cariñoso antes de la siesta: unos minutos de abrazo, un cuento corto, o cantar suavemente con él ya acostado, de forma que se sienta acompañado al entrar en fase de sueño.

Bebe 1 año

Ventanas de sueño a los 10 meses

Para los 10 meses, el patrón de 2 siestas sigue vigente y las ventanas de vigilia pueden seguir alargándose ligeramente. Muchos bebés de 10 meses manejan bien ventanas de 3.5 horas despiertos, e incluso algunos se acercan a las 4 horas de vigilia antes de la noche.

Seguramente tu peque aún tome una siesta por la mañana y otra por la tarde, con un total de sueño diurno de alrededor de 2-3 horas entre ambas. El promedio de sueño en 24 horas puede empezar a bajar hacia 12-14 horas totales, ya que poco a poco necesitará menos sueño que cuando era más pequeñito.

Consejos:

A esta edad no conviene aún eliminar la segunda siesta, ya que la mayoría de bebés todavía la necesitan hasta los 12-15 meses. Pero si ocasionalmente la rechaza, compensa con una ventana de vigilia más tranquila y acostándolo más temprano.​

Por otro lado, si tu bebé sí hace sus dos siestas sin problemas pero ves que por las noches le cuesta mucho dormirse o se despierta muy temprano por la mañana, podría ser indicio de que necesita acortar un poco las siestas diurnas o espaciarlas más.

Ventanas de sueño a los 11 meses

Con 11 meses, tu bebé está a punto de cumplir un año, y es posible que sus ventanas de vigilia estén en su punto más amplio hasta ahora. Muchos bebés de 11 meses aguantan unas 3.5 horas despiertos entre siestas, e incluso se acercan a las 4 horas antes de la noche.

El esquema de 2 siestas al día suele mantenerse, aunque quizá notes que una de las siestas empieza a acortarse naturalmente. El total de sueño diario suele rondar las 12-14 horas. A esta edad, algunos bebés muestran los primeros signos de que en unos meses más podrían dejar una siesta.

Consejos:

Aprovecha esta etapa para afianzar buenos hábitos de sueño de cara a la etapa del «toddler» que se avecina. Si hasta ahora has sido constante con las rutinas, las ventanas de sueño y las señales, tu bebé sabrá cómo y cuándo dormir.

Sigue así: mantén horarios relativamente estables para las siestas (por ejemplo, si suele dormir a las 10am y 3pm, mantén esos rangos), pero escúchale a él primero. Si un día se salta una siesta o la hace más corta, intenta que la siguiente ventana de vigilia no sea demasiado extensa. Un truco que funciona con muchos peques cercanos al año es introducir un ”tiempo tranquilo” después de comer al mediodía.

Por ejemplo, tras la comida, pon música suave o un juego calmado durante 15 minutos; esto lo relaja y evita que se sobreexcite justo antes de la siesta.

Ventanas de sueño a los 12 meses

¡Feliz primer año! Al cumplir 12 meses, muchos bebés todavía siguen con 2 siestas al día, pero otros podrían comenzar la transición a 1 sola siesta en los próximos meses. En torno al año de edad, un bebé suele dormir unas 12-14 horas en total entre la noche y las siestas​

Las ventanas de vigilia a esta edad pueden llegar a ser de 3.5 a 4 horas entre cada periodo de sueño​. Algunos bebés empezarán a hacer una sola siesta larga justo después de comer (ventana de ~5 horas en la mañana y ~5 horas en la tarde), pero la mayoría todavía necesitarán dos siestas hasta los 15-18 meses. Eso sí, las ventanas de sueño ya son bastante amplias comparadas con unos meses atrás

Consejos:

En esta etapa, las rutinas de sueño consolidadas son tu mejor aliado. Tu bebé ya entiende mejor los ritmos diarios, así que seguir una secuencia predecible para las siestas y la noche le ayudará a relajarse cuando toque dormir.

Continúa vigilando que no se sobrecargue de actividad en las casi 4 horas que pasa despierto. A veces, a esta edad, parece que no están cansados porque tienen mucha energía para jugar. Pero de golpe pueden pasar a estar irritables si se pasan de su ventana ideal. Introduce momentos de calma antes de cada momento de dormir para que baje revoluciones.

En esta edad, uno de los desafíos puede ser que el bebé empiece a resistirse a una de las siestas. Si tu hijo de 12 meses algunos días decide no dormir siesta por la tarde, asegúrate de que al menos descanse un rato en calma como mencionamos antes.

Si este es el caso de tu peque, ve ajustando el horario: podrías hacer la siesta de la mañana más corta para que conserve la de la tarde, o viceversa.

Conclusión: cada bebé tiene su propio ritmo

En resumen, las ventanas de sueño bebé (periodos óptimos de vigilia según la edad) son una herramienta valiosísima para entender y mejorar el sueño de tu peque. Hemos visto cómo van cambiando mes a mes durante el primer año: desde el recién nacido que apenas aguanta minutos despierto, hasta el bebé de 12 meses que juega durante horas entre siesta y siesta. Aplicar este conocimiento te ayudará a prevenir el sobrecansancio, a lograr que tu bebé concilie el sueño más fácilmente y a establecer rutinas adecuadas a su etapa de desarrollo​

Recuerda que no se trata de horarios estrictos, sino de comprender las necesidades de tu hijo o hija y ajustarse a ellas con flexibilidad y cariño. Cada bebé es único y puede tener ligeras variaciones en sus tiempos; siempre observa sus señales y confía también en tu instinto de mamá/papá.

madre feliz

¿No consigues que tu peque consiga dormirse?

Y si a pesar de toda la información y consejos, sientes que el sueño de tu peque sigue siendo un desafío grande… ¡no estás sola/o! Mejorar el descanso de un bebé puede llevar tiempo y a veces viene bien ayuda extra.

¿Necesitas ayuda personalizada con el sueño de tu bebé? Estaré encantada de acompañarte. Puedes contactarme aquí para que trabajemos juntos en lograr que tu peque (¡y toda la familia!) duerma mejor. ¡Felices sueños! 😴💜

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