¿Has escuchado la expresión “el sueño llama al sueño”? 

Bueno, pues puedo decirte que esta expresión ¡Es muy cierta! Y es porque el estar bien descansados favorece un mejor sueño. Es decir, si tu peque tiene una cantidad de sueño adecuada por el día, según su edad, estas sentando muy buenas bases para que su sueño por la noche sea de mejor calidad. 

Si tu bebé duerme mucho por el día no dormirá por la noche

Contrario al mito de que si tu bebé duerme mucho por el día no dormirá por la noche. 

Recuerdo en alguna de las revisiones médicas de nuestra primera bebé que prácticamente no dormía nada de siestas por el día –aún no me dedicaba a esto y no tenía ni idea de sus necesidades de sueño-, la enfermera me preguntó qué tal dormía siestas y yo le dije: “¿Siestas? Si no quiere dormir ¿tiene que dormir?” y me dijo “Bueno, si no duerme por el día dormirá por la noche ¿no?”

Y, debo decir que sí, que dormía 6 horas del tirón con alguna toma nocturna en medio de estas horas y que yo llevaba bien, le daba y las dos nos volvíamos a dormir. 

En ese entonces no tenía ni idea que ella necesitaba dormir siestas por el día y que necesitaba entre 10 a 12 horas de sueño nocturno ¡Ups!

Con los años y la experiencia, he podido aprender cada vez más sobre el sueño infantil, así que puedo asegurarte que cuando un bebé tiene buen descanso, es mucho más probable que tenga una mejor calidad de sueño en la próxima oportunidad de dormir. 

Esto se debe a que el seguir las necesidades de sueño de tu peque, promueve la regulación de su ritmo circadiano, su recuperación física y mental lo cual facilita conciliar el sueño nuevamente en la siguiente oportunidad y mantener un ciclo de saludable de sueño- vigilia. 

Es por esto mismo que podrías notar que si tu bebé aún necesita dos siestas o más, la primera siesta de la mañana la concilia más fácilmente que la última del día. Es porque viene de haber descansado toda la noche y gracias a esto su cuerpo está más propenso a dormir. 

¿Te ha pasado que enlazas varias noches de dormir mal y cuando por fin llega la mágica noche que puedes dormir bien, no lo consigues?

Ya sea que te cuesta mucho conciliar o te dormiste fácil porque no podías más pero luego te despertaste un montón e inclusive te costó mucho conciliar el sueño en uno de esos despertares. 

Para tener un buen descanso necesitamos llegar a dormir lo suficientemente cansados-descansados. 

Como todo ¡Equilibrio!

Tampoco se trata de irse al otro extremo, es decir, si tu bebé duerme mucho por el día, sí que podría ser que despierte súper temprano (antes de las 6:00) completamente preparado/a para iniciar el día. 

Es por eso que es muy importante encontrar ese balance, para ello viene muy bien tomar como referencia las cantidades de sueño recomendadas según su edad. Pero recuerda:  cada bebé es un mundo: hay bebés que necesitan dormir más y bebés que necesitan dormir menos. 

De cualquier forma, si tienes la sensación de que tu bebé duerme mucho y no te parece normal, te animo muchísimo a hablarlo con su pediatra para asegurarte que todo está en orden. 

Como pauta IMPORTANTE a tomar en cuenta, si tu bebé es recién nacido y debido a que duerme tanto no hace tomas mínimo cada 3 horas ¡CONSULTALO DE YA!. 

Podría ser que tu pediatra te diga que para el peso que tiene está bien que por la noche especie más las tomas, pero mejor asegúrate de esto. 

Aquí te presento algunos consejos prácticos que pueden ayudarte a establecer hábitos de sueño saludables para tu peque y así asegurarte que duerme lo suficiente durante el día y noche.

Si esto te parece agobiante y no sabes ni por donde empezar agenda una llamada de 20 minutos conmigo y te cuento cómo puedo ayudarte. Mientras tanto ¡vamos con los consejos!

Establece una rutina constante: 

El tener 2-3 pasos iguales antes de su momento de dormir le ayuda mucho a su cerebro a identificar que después de eso sigue ¡Dormir! y que su cerebro identifique esto es de gran ayuda a que produzca melatonina, la hormona que influye muchísimo en que nos sintamos adormilados. 

Por otro lado, el mantener horarios constantes para la hora de iniciar la noche y siestas, le ayuda mucho al cuerpo a entrar en un ritmo, es la manera más llevadera de ayudar a tu bebé a conciliar el sueño cuando le toca y necesita dormir.

Crea un entorno de sueño adecuado: 

El espacio y el ambiente donde tu bebé duerme puede tener una importante influencia en su calidad de sueño. Para descansar mejor es muy recomendable (para todos los humanos) que lo hagamos en obscuridad, a una temperatura confortable. 

Si tu bebé duerme en tu habitación evita encender pantallas por la noche, no es bueno para tu cerebro (lo vuelves un poco loco) y además puede molestar el sueño de tu bebé (sí aunque tenga sus ojitos cerrados). 

Promueve la relajación antes de dormir: 

Aunque parezca obvio, a veces si no lo hacemos consciente, simplemente no lo hacemos: ¿Tú te imaginas irte a dormir justo después de haber visto el partido de fútbol que habías esperado toda la temporada y que estuvo super emocionante? 

Creo que a menos que tengas muchísimas deudas de sueño, a tu cuerpo le llevaría un tiempo “bajar revoluciones” para entender que ya era momento de relajarse y dormir. 

Bueno, pues igual con tu peque, es difícil pensar que va a rendirse a los brazos de Morfeo justo después de haber saltado por mucho tiempo en los sofás del salón o justo después de haber hecho una guerra de almohadas. 

Te animo a establecer como parte de la rutina nocturna actividades relajantes para ayudarle a su cuerpo con la transición de las actividades locas del día hacia la relajación necesaria para poder conciliar el sueño. 

Y ojo, aunque hay actividades relajantes recomendadas, observa a tu peque, lo que puede relajar a unos puede excitar a otros, ejemplo de esto es el baño o la lectura de libros con imágenes. 

Respeta las señales de sueño de tu bebé: 

Pon atención a las señales de sueño de tu bebé  y responde a ellas. 

Si tu bebé muestra signos de que ya se quiere dormir, como bostezos, frotarse los ojos o volverse irritable, es importante que le lleves a dormir cuanto antes. 

Debo decir que hay bebés que muestran muy fácilmente estas señales de sueño, mis dos hijas y los peques de mis clientes suelen estar en la clasificación contraria, esto es que no muestran señales de sueño o cuando lo hacen es porque ya no pueden más del cansancio y esto mismo hace que les cueste muchísimo trabajo conciliar el sueño. 

Cuando este es el caso, es de mucha ayuda basarte en sus necesidades de sueño según su edad para ir probando y entender sus verdaderas necesidades de sueño. 

Fomenta la conexión durante el día: 

La conexión durante el día, que puede ser perfectamente durante el tiempo de juego 1 a 1, también puede influir para bien en la calidad del sueño de tu bebé. 

Asegúrate de pasar tiempo de atención plena interactuando y jugando con tu peque durante el día. Esto le ayuda a cumplir su necesidad de conexión contigo por el día y no quedarse con deudas que les gustaría saldar por la noche. 

Recuerda, cada bebé es único, es importante observar las señales de tu bebé, experimentar con diferentes enfoques y ajustar tu estrategia según sea necesario para encontrar lo que funcione mejor para ti y tu familia.

Así que si tienes dudas si tu bebé duerme mucho o por el contrario, no sabes cómo ayudarle a dormir lo suficiente ¡Puedo ayudarte! 

¡No hay razón para no dormir bien!

Un abrazo,
Tami
CONEXIÓN, COHERENCIA, CONFIANZA y CALMA