Aquí te dejo otra publicación más sobre regresiones (la regresión de sueño a los 18 meses), o como a mi me gusta decir ¡Progresiones! Ya que aunque parezca que suceden cosas en las que el sueño de tu peque empeora en vez de mejorar, realmente te están indicando que está siguiendo el desarrollo que le corresponde.
Por tanto, primero que nada, te animo a cambiar la manera en la que recibes esta situación, en vez de verla como ¡puf! te animo a verla como una muy buena señal de que tu peque está evolucionando adecuadamente.
Una de esas cosas que hagas lo que hagas no lo puedes cambiar, pero sí puedes elegir la actitud de cómo lo tomas. ¡En serio! Compruébalo.
Puede ser que hasta ahora no hayas experimentado ninguna regresión en el sueño de tu peque, o por el contrario, parece que a tu peque “le dan puntos” por hacerte notar todas sus regresiones… Sea como sea, vamos a ver qué sucede en la regresión de sueño a los 18 meses.
Podría ser que ya habías alcanzado la estabilidad en el sueño de tu peque y dormía sus 11 horas por la noche placenteramente, aceptaba con gusto su/s siesta/s… y de repente… una noche:
Escuchas que tu peque grita, pero de verdad, un grito serio… y mientras sales de tu cama empiezan a pasar por tu cabeza una serie de pensamientos:
- ¿Qué le pasa ahora si siempre duerme tan bien?
- ¿Serán los molares de los 2 años?
- ¿Tendrá una infección de oído?
- ¿Le dolerá la tripa? O
- ¿Será porque ya empezó a andar (o correr)?
Y sí.. podría ser cualquiera de estas cuestiones lo que está afectando su sueño, o ¡¡¡La Regresión de sueño a los 18 meses!!!
Si has sobrevivido la regresión de los 4 meses o la regresión de antes de 1 año, ¡bienvenid@ al club de las regresiones!
Y si ya le ha ocurrido anteriormente (cosa que le sucede a la mayoría) quizá te acuerdas de:
Las señales de que tu peque está pasando por esta regresión (o cualquier otra):
- Resistencia a dormir
- Despertares nocturnos
- Las siestas se reducen (o son siestas desastre)
- Cambios en su apetito
- Cambios de comportamiento
¿Te parece conocido? ¿Te suena alguna alarma?
En las publicaciones pasadas, podrás identificar que tu peque está pasando por la regresión de sueño a los 18 meses, si tu peque usualmente duerme “del tirón” (para un peque de 18 meses esto es 11 horas de sueño ininterrumpido), y que de repente, sin causa aparente, deja de hacerlo.
Es un cambio temporal, el cual puede durar entre 2 a 6 semanas. En la mayoría de los casos, tu peque volverá a dormir igual de bien una vez que la causa de esta regresión se haya estabilizado.
¿Qué causa esta regresión o mejor dicho ¡Progresión!?
A esta edad pueden estar pasando muchas cosas, a todos nos sorprende cómo los niños son como unas esponjas, aprenden con una rapidez impresionante… y muy probablemente, si observas, a tu peque está aprendiendo toda clase de nuevas habilidades:
- Tomar en taza
- Usar una cuchara
- Elegir entre una actividad u otra
- De repente descubre que ¡¡¡hay todo un mundo por descubrir!!!
Esto puede ponerle ansios@ y que al experimentar esta extraña sensación necesite estar más cerca de ti.
Para sumar elementos a esta lista, está en la edad en la que pasa de dos a una siesta, probablemente tenga algún tema con los dientes… así que tooooodo esto puede afectar hasta el más dormilón o dormilona.
Algo muy importante, que sucede alrededor de esta edad es que tu peque se empieza a dar cuenta que puede opinar y que lo que opine importa, así que de repente te encuentras con una personita que elige no querer dormir, así como elije decir “NO” a muchas otras cosas que antes simplemente hacía en automático.
Debo aclarar que esto es algo de cada peque, hay quienes que desde que nacen se oponen a cualquier cambio que les propones. Por tanto si es tu caso esto que te estoy contando ahora quizá no te sorprenda, pero si tu caso es lo contrario, seguramente habrás notado la gran diferencia.
Consejos para ayudarte a llevar mejor estos días de reto especial
- Es temporal
El pensar en esto puede ayudarte a relajarte en esos momentos en los que tu peque rechaza dormir la siesta. O en uno de esos despertares que ya hasta se te habían olvidado.
- Haz lo que puedas con lo que tienes
Si tu peque es muy independiente, va a probar límites, es completamente normal, de hecho, es su trabajo a esta edad… Así que haz lo que puedas por animarle a dormir, es tu trabajo establecer los límites que tu peque busca medir. Asegúrate de tener buenas rutinas de siesta y de ir a la cama a buena hora por la noche.
- Asegúrate de que haga sus siestas
Recuerda que estrés y sueño no se llevan. Quizá debas utilizar tu plan B: coche, carrito, etc. Pero haz todo lo posible porque haga su/s siesta/s. Recuerda, eso facilitará las cosas a la hora de ir a dormir por la noche.
- Comunícate con ella o con él
Recuerda que parte de esto es que está aprendiendo que es una persona diferente a ti y por tanto quiere reafirmarse como persona única, valida sus emociones a la vez que continuas con los límites para hacerle sentir segura o seguro.
Los bebés y los niños necesitan constancia. A la vez relaja mucho la situación que le hagas saber que le entiendes y que eso que le estás guiando a conseguir tiene que ver con que tú eres la encargada o el encargado de asegurarte de su propio bien en todo aquello lo que tiene que ver con su salud, como es el dormir bien.
Si después de unas semanas no ha regresado a su normalidad, visita a su pediatra para asegurarte de que no hay algún tema médico que pueda estar causando estos cambios de comportamiento.
Y como siempre si parece estar todo normal salvo que no logra dormir bien o si no sabes lo que es una regresión porque siempre ha dormido mal ¡puedo ayudarte!
Escríbeme, cuéntame tu caso y vemos como hacer equipo para ayudar a tu peque a conseguir dormir lo que su cuerpo necesita.
¡Un abrazo!
Tami
COHERENCIA, CONEXIÓN, CONFIANZA Y CALMA